Tonificar tu cuerpo con la bicicleta


Nada más simple: una bicicleta y ganas de comenzar una actividad física. Para que los resultados sean visibles, esta labor debe ser periódica, frecuente y sistemática. Cada individuo de acuerdo a sus cualidades físicas debe aumentar progresivamente las cargas del entrenamiento.

El "gran secreto" para que se tonifiquen los músculos, está dado por el ritmo cíclico a una intensidad moderada, lo que significa de 30 a 50 minutos, en un trabajo al 60 % de las posibilidades físicas; y allí estaríamos en el rango ideal de esfuerzo.

Si es escaso, nunca reclutará fibras y por otro lado, si es excesivo, aumentará el tamaño del músculo, lo que le dará un aspecto voluminoso, pero no armonioso. El objetivo es un músculo compacto, de buen tono, esbelto y estilizado. La ecuación con resultado ideal sería aquella que suma a esto, ejercicios de estiramiento al finalizar la tarea que aportan elasticidad al sistema osteo-artromuscular.

La meta a lograr es un cuerpo atractivo y por supuesto, cabe preguntarse cuál es el parámetro de ello: simplemente la salud. Un cuerpo sano es sinónimo de equilibrio, más aún, la belleza no es superficial, sino estructural.

Cuando nos ejercitamos nuestro cuerpo libera endorfinas (pequeñas proteínas) que nos hacen sentir bien son "cuasi analgésicas", nuestra energía aumenta y es como una vitamina anímica.

También químicamente se aumenta la producción de testosterona, hormona que impulsa el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres y afortunadamente, una de las mejores herramientas que tenemos para enaltecer nuestra sexualidad es una buena condición física.

Hoy es un buen día para empezar, sólo se necesita una bicicleta y disfrutar del ciclismo. La voluntad que nos palmea la espalda y nos hace un guiño cómplice para el inicio.

Pues bien, que el andar en bicicleta sea nuestra labor central y a la vez placentera, porque simplemente, bienestar, belleza y salud van de la mano.

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