Depilación definitiva


Parte importante de la belleza femenina es un cuerpo libre de vello indeseado. Para lograrlo, las mujeres recurrimos, usualmente, a métodos temporales, que cortan (maquinillas de afeitar, cremas depilatorias) o arrancan el pelo (cera, hilo, máquinas), pero no evitan que vuelva a crecer. La tecnología aplicada a la cosmética brinda alternativas para que el vello sea un problema del pasado: Electrólisis: un método conocido desde hace tiempo, que mediante un impulso eléctrico sobre la raíz misma de cada pelo, genera una reacción química en el bulbo. Tras cada sesión, el vello crece más fino y débil, hasta desaparecer. Radiofrecuencia: actúa generando calor en el folículo piloso, debilitándolo progresivamente. Blend: combina las dos técnicas anteriores, y es el método de elección en vello claro (pelirrojo a blanco). Luz pulsada: se aplica una luz intensa que destruye el folículo piloso, el cual crece luego más débil y en ciclos más largos. Es ideal para tratar zonas extensas, y todo tipo de vello. Láser: es el más novedoso, se aplica en cualquier parte del cuerpo y, como trabaja a partir de la melanina (el pigmento presente en piel y pelo), actúa mejor cuanto más oscuro es el vello. Todos los tratamientos requieren varias sesiones, dependiendo de la evolución del tratamiento y las características de cada paciente. La luz pulsada y el láser son los más inocuos e indoloros, garantizan la eliminación progresiva del pelo no deseado, sin interferir con la vida cotidiana.

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