Operación pies perfectos


¿Pies cuidados en tiempo récord? ¡Es posible! Solo debes conocer los cuidados que necesitan y ponerlos en práctica.
Se acerca el buen tiempo y, con él, la ocasión de sacar nuestros pies del encierro al que se han visto sometidos durante los largos meses de invierno. Pero antes de mostrarlos en público es imprescindible llevar a cabo un ritual de puesta a punto que nos permita lucir unos pies sanos y atractivos.

Pasamos muchas horas de pie, caminando frenéticamente de un lado a otro con calzado, en muchas ocasiones, poco apropiado. tacones de vértigo, zapatos que nos aprietan y nos hacen rozaduras, pero nos ponemos igual porque nos encantan, tejidos que no transpiran, etc.

Nuestros pies sufren mil agresiones y siempre son los grandes olvidados a la hora de darles los cuidados necesarios, así que no esperes más y descubre de la mano de "Mi Calle de Nueva York" los secretos mejor guardados para que tus pies sean los auténticos protagonistas este verano.
El ABC de unos pies maravillosos
Hay tres factores clave que siempre debes tener en cuenta a la hora de cuidar tus pies:

Higiene diaria: sumérgelos en agua tibia durante diez minutos y lávalos con algún jabón refrescante. Si los notas cansados añade una gotita de aceite esencial o aroma de menta o romero, para relajarlos. Luego sécalos con mucho cuidado, sobre todo entre los dedos.

Hidratación máxima: aplica todos los días una crema o loción hidratante al tiempo que les das un buen masaje en la zona plantar, sin olvidar los tobillos. Una vez por semana exfólialos y utiliza piedra pómez para eliminar durezas.

Uñas bien cortadas: los especialistas recomiendan cortar las uñas de forma recta, para evitar que se encarnen. Para terminar utiliza la lima para pulir las esquinas y darles la forma final.
¡Ponlos en forma!
Si durante todo el año vamos al gimnasio para mejorar nuestro estado físico y lucir un cuerpo de infarto ¿por qué no hacer lo mismo con nuestros pies? Existen una serie de ejercicios que te ayudarán a mantenerlos sanos y bonitos siempre:
Apóyate en los talones y haz giros de derecha a izquierda y de arriba y abajo.
Camina sobre los talones.
Recoge canicas con los dedos de los pies.
Si trabajas de pie muévete e intenta cambiar de zapatos al menos una vez a lo largo del día.
Si trabajas sentada mantén los pies elevados unos 10 centímetros aproximadamente, apoyándote en alguna superficie.
Y ahora que llega el buen tiempo puedes cuidar tus pies al tiempo que disfrutas de uno de los mayores placeres de la vida: camina descalza sobre la arena de la playa o la hierba del campo. De esta forma conseguirás tonificar los músculos, mejorar la circulación, suavizar durezas y agilizar las articulaciones. ¡Todo son ventajas!

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