Adelgazar sin ansiedad


Las personas nerviosas pasan por un calvario cuando deciden hacer una dieta de adelgazamiento. La “dieta anti-ansiedad” reduce la tensión nerviosa, estimula el descanso y propicia un sueño reparador.
“Intento personalizar y equilibrar mis dietas, procurando que el cuerpo no sufra y que el paciente no pase hambre, por lo que me decanto por una dieta proteica”, asegura la doctora Nuria Escoda, directora del Centro de Medicina Estética Escoda y artífice de esta dieta contra la ansiedad, fruto de su experiencia de muchos años de trabajo.

“La principal base de mi dieta consiste en una alimentación que incorpore verduras, frutas y proteínas de pollo y de pescado, con poca carne roja, y la eliminación de los hidratos de carbono de absorción rápida como los azúcares refinados y los cereales, sin olvidarnos de la actividad física”, asegura esta experta.

LA DIETA CONTRA LA ANSIEDAD

Para las personas con síntomas de ansiedad, la doctora Escoda añade a esta dieta un aminoácido fundamental, el triptófano que, ingerido por la tarde, nos ayuda a producir serotonina, “un antidepresivo y relajante natural de nuestro organismo, que contribuye a reducir los procesos de ansiedad a la vez que estimula del descanso y el sueño reparador”, resalta la especialista.

Para los pacientes con una ansiedad pasiva, está indicado el aminoácido L-Tirosina que, ingerido por la mañana, ayuda a generar en el organismo adrenalina y dopamina, “dos neurotransmisores que activan, estimulan y producen sensación de bienestar”, resalta Escoda.

“Los aminoácidos fundamentales son aquellos que el propio organismo incorpora a través de la alimentación o bien en forma de suplementos-comprimidos o pastillas- y los neurotransmisores son las sustancias químicas que utiliza el sistema nervioso para comunicarse”, nos explica Escoda.

UN TEST DE NEUROTRANSMISORES

La doctora Escoda efectúa al paciente un “test de neurotransmisores” para saber si estos aminoácidos, que suele recetar en forma de pastillas, tienen que acompañarse de algún suplemento proteico enriquecido, “como los ácidos grasos Omega 3, protectores del sistema nervioso”, resalta Escoda.

“Estos aminoácidos no tienen contraindicación alguna ni sirven para adelgazar, pero son útiles para relajar el organismo y acabar con la ansiedad; no son pastillas mágicas, ni la panacea, pero sí que hacen su labor”, remacha Escoda.

“El Triptófano es un aminoácido esencial que forma parte de las proteínas y estimula en el cerebro la producción de serotonina; se toma junto con la vitamina B6 y magnesio para su completo funcionamiento“, nos explica la doctora Escoda.


Para los pacientes que sienten hambre por las mañanas, la doctora receta L-Tirosina, un aminoácido que ayuda a generar adrenalina y dopamina, “ya que sus propiedades estimulantes facilitan la disminución de apetito al mediodía y que la comida sacie más”, nos comenta.

NUEVOS HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN

“Cada persona es un mundo y mi pretensión es que mis pacientes aprendan un nuevo hábito de alimentación, para que, cuando terminen la dieta, continúen con él; no se trata de que vuelvan a sus costumbres anteriores tras unos meses de abstinencia”, advierte Nuria Escoda.

Esta dieta, denominada formalmente de “regulación de azúcares con un control anti-ansiedad y suplementos proteicos” propugnada por la doctora Nuria Escoda, lleva un año en marcha con resultados satisfactorios y sin quejas de hambre por parte de sus pacientes.

Para la doctora Escoda, una dieta que ayude a controlar la ansiedad debe respetar los horarios de cada persona, ha de ser rica en proteínas, especialmente de pescado, para que ayude a frenar la liberación de insulina y ha de aumentarse la cantidad de ensaladas y frutas frescas para aumentar la cantidad de antioxidantes. Lo ideal sería hacer cinco comidas al día.

Esta dieta lleva un suplemento de ácidos grasos omega y un suplemento de triptófano de 250 gramos al día tomados con el estómago vacío, por las tardes y, como mucho, media hora antes de ingerir ningún alimento, junto con vitamina B6.

ALIMENTOS RICOS EN TRIPTÓFANO

Los alimentos ricos en triptófano proceden de los huevos, la leche, cereales integrales, chocolate, avena, dátiles, semillas de sésamo, garbanzos, pipas de girasol y calabaza, cacahuetes y espirulina.

“Hemos de pensar que estamos tratando a personas con una tendencia a la ansiedad y al estrés, que conllevan un mayor desgaste cerebral y del sistema nervioso, lo que nos hace aconsejable incorporar en la dieta los ácidos grasos omega 3 en pastillas y los antioxidantes de las frutas y verduras frescas”, puntualiza la Escoda.

“Yo no soy partidaria de las dietas duras, porque considero que la mesa es un acto social gratificante y que has de poder disfrutar de las comidas, aún manteniendo la línea", precisa Nuria Escoda. Página anterior

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