Cómo meditar con aromaterapia


Hoy veremos cómo integrar los beneficios de la aromaterapia a la práctica de la meditación para ayudar a concentrarse y relajarse.

Necesitarás un sahumerio o un poco de incienso, o un hornito para colocar un aceite esencial para tu práctica de meditación con aromaterapia. Te recomendamos que elijas aceites o sahumerios de algunas de las siguiente variedades: lavanda (por sus propiedades calmantes), salvia (por su asistencia en la limpieza energética), o menta (que aporta claridad mental y capacidad de concentración). De todos modos, si existe algún aroma especial que te atrae, es bueno elegirlo: existe una gran variedad de opciones en aceites esenciales e inciensos.



Siéntate en un lugar relajado y enciende el incienso cerca tuyo. Intenta concentrarte en los movimientos que las volutas de humo emanadas del sahumerio y hornito emiten y no distraerte: al principio es probable que te encuentres pensando en cualquier otra cosa, pero persevera y verás cómo con la práctica te será más fácil dejar pasar los pensamientos. Déjate llevar por la concentración en solamente sentir el aroma y observar los dibujos que el humo realiza.

El objetivo es que focalizando en concentrarte en observar un objeto fijamente- y con la asistencia de las propiedades de la aromaterapia- tu mente se tome un descanso de todo problema y preocupación y tenga un momento para revitalizarse. Mantén este proceso el tiempo que puedas. Al principio es mejor poner un timer y calcular 5 o 10 minutos, e ir incorporando la extensión del tiempo progresivamente y con la práctica frecuente.

Tanto en el hornito de aceite como en un sahumerio el aroma se distribuye a través del humo, de modo que procura no colocarlo demasiado cerca de tu rostro para no inhalarlo directamente mientras meditas.

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