Ingerir fibra... ¿Mejora el sentido del humor?


Así se desprende de un estudio realizado en la universidad inglesa de Cardiff. Además, sus ventajas para la salud física están más que demostradas. Entonces, ¿porqué su consumo es cada vez menor? Ayuda a disminuir el estrés, a tener un humor más positivo, una menor fatiga y en general, un mejor estado de ánimo. ¿La receta para tanta bondad? Pues, aunque en cierto modo pueda parecer sorprendente, no se trata de ningún medicamento de última generación sino, simplemente, de incrementar el consumo de fibra en nuestra alimentación. Esto es al menos lo que se desprende de un estudio elaborado en la universidad de Cardiff, en Reino Unido, sobre un grupo de voluntarios a los que, durante cuatro semanas, se les proporcionó una dieta rica en estos nutrientes…

Un bienestar psicológico al que se suman los ya más que demostrados beneficios que la fibra aporta al organismo a nivel físico, entre los que destacan:

Ayuda a regular el tránsito intestinal, algo fundamental teniendo en cuenta que sólo en España, el 20% de la población padece problemas de estreñimiento (especialmente acusados en el caso de las mujeres).
Los alimentos ricos en fibra producen una mayor sensación de saciedad, lo cual puede ser útil para el tratamiento del sobrepeso.
Ayuda a mantener el corazón sano y a reducir los niveles altos de colesterol en sangre.
Ingerida durante las comidas ayuda a la liberalización lenta y sostenida de la energía, lo cual ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día, muy importante en la prevención de la diabetes.
Y si su consumo reporta tantos beneficios a todos los niveles... ¿cómo se explica que, año tras año, las cantidades de fibra en nuestra dieta sean menores? Tal vez una de las razones que explican estas estadísticas es que el consumo de fibra se asocia (de manera errónea) a una dieta aburrida y nada sabrosa. Sin embargo, los alimentos ricos en estos nutrientes ofrecen hoy día un mayor número de variedades, sabores... Hablamos, por ejemplo, del caso de los cereales o de los diferentes tipos de pan. Asimismo, son una buena fuente de fibra alimentos como las legumbres, las judías verdes, las espinacas, la coliflor, la manzana, el albaricoque, los higos o las ciruelas secas.

Por último, recuerda que para que la fibra tenga un mejor efecto sobre la salud es mejor que vaya acompañada por una buena ingesta de agua y de la práctica regular de ejercicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario