Cuando nos miramos al espejo vemos reflejado un rostro humano que por lo general no estamos dispuestos a aceptar tal cual se ve. Es prácticamente imposible evitarlas por la simple razón que el tiempo transcurre y las emociones se plasman en el cuerpo.
Las líneas se forman porque las áreas de fruncido de la piel pierden colágeno y elasticidad, y muchas se convertirán en arrugas; las zonas más comunes se ubican en los ojos, la frente y las mejillas.
La genética predispone al desarrollo de las marcas gestuales, las pieles caucásicas tienden a fijarlas, mientras que las africanas son más resistentes.
La exposición al sol seca la piel y afecta los niveles de colágeno y elastina. También los cambios bruscos de temperatura influyen de forma determinante.
Otro de los factores tiene que ver con el estilo de vida contemporáneo, el consumo de tabaco, y una rutina de hábitos desordenados contribuye al efecto “pasa de uva”.
¿Cómo transitamos las vicisitudes del tiempo? …….
Por una parte, es importante llevar una vida sana acompañada de una alimentación adecuada.
Descansar 8 horas- y si existe la suerte que algún mortal lo pueda llevar a cabo – hacerlo boca arriba.
Cuidarse la piel hidratándola con protector solar.
Tener una rutina de belleza: mirarse al espejo para modificar conductas gestuales.
Si se quiere evitar las líneas de los ojos y la frente, usa anteojos y además cremas con retinol (que contiene la vitamina A).
Por otro lado esta lo que ofrece el amplio mercado de la estética:
Botox a través de cremas o de inyecciones que inmoviliza los músculos haciendo que la piel se vea estirada.
Peelins con radiofrecuencia, inyección de materiales rellenos compuestos de ácido hialurónicos, método carboxiterapia oxigenación, etc….
Si tenés menos de 30, quedate tranquilo porque es a partir de esta edad que los fibro plastos y la elastina comienzan a ralentizar su actividad.
Si estas del otro lado, tu piel se encargará de delatar los primeros signos de envejecimiento.
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