Para entender que beneficios aportan estos masajes, deberíamos saber primero que es el sistema linfático. Éste está considerado como parte del sistema circulatorio que se encarga de la eliminación de las toxinas del cuerpo por medio de vasos, ganglios y tejidos.
Vigorizar este sistema produce una mejora en la circulación que se nota en la piel inmediatamente y mejora el funcionamiento corporal general.
Este tipo de masajes es altamente relajante y calmante mientras que en el cuerpo la energía aumenta.
Además, es eficaz en la lucha para erradicar la celulitis, varices, edemas y hematomas ya que mejora la circulación. También en el área facial mejora problemas como el acné, la rosácea y eritema.
Pero sin lugar a duda, la mayor ventaja de estos masajes es reforzar el sistema inmunológico. Este masaje es recomendable para todo tipo de personas y a cualquier edad, ya que fortalece la salud y previene enfermedades.
Estos masajes comienzan en la cara y la mandíbula donde se concentran importantes nodos linfáticos, continúan por las axilas otro lugar central y continúan por todo el cuerpo con movimientos suaves y precisos de los dedos de manera circular.
En ningún momento se presiona fuerte o de manera enérgica, sólo suavemente estimulando los lugares justos para promover que el cuerpo y el sistema linfático trabajen recuperándose a si mismo.
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