Cromoterapia: Los colores que sanan
Te has puesto a reflexionar alguna vez... ¿Cuánto pueden afectar e influir todos aquellos agentes cotidianos que nos rodean diariamente?
Todo el tiempo, nos encontramos bajo el efecto de diversos elementos y factores propios de nuestro medio ambiente, el sonido, la vegetación, la misma interacción con otras personas, y aunque no lo creas, también estamos condicionados por los efectos de la luz y los colores. ¿Creías que sólo existían para recrear nuestra vista?
La cromoterapia postula que es posible que nuestras emociones estén bajo el control de los colores y la iluminación, por lo tanto, tienen poder sobre nuestra salud. También asegura que el adecuado uso de estos y su correcta aplicación y combinación, puede curarnos de males físicos y mentales.
Esta técnica, forma parte de la medicina holística, lo que significa que considera al cuerpo, la mente y el espíritu, como uno solo, siendo posible curar cualquier mal, solo centrándose en la energía o el “aura”. Su popularidad, vienen creciendo significativamente en los últimos tiempos. Sin embargo, esta no es un invento de nuestros días. Se cree que ha venido siendo utilizada desde épocas remotas de las culturas Egipcia, China e Hindú.
Pero y ¿cómo funciona?
Las luces y los colores, son elementos que pueden devolverle el equilibrio al cuerpo. Cuando internamente sufrimos de alguna dolencia, se cree que los órganos o lugares afectados, pierden energía. La cromoterapia, actúa como un estabilizador, devolviéndonos la armonía.
La mejor parte es que puedes empezar a tratar con esta técnica por tu cuenta. Puedes probar exponiéndote a los diferentes colores de lámparas, como también, recurrir a aceites o lentes para la cromoterapia. Sólo basta con que elijas el color adecuado, pues cada uno trabaja por un objetivo distinto.
Los beneficios son de los más diversos, te dejo con una pequeña lista de efectos relacionados con algunos colores.
El rojo,puede ayudar a reducir las migrañas, estimula el sistema nervioso, la circulación e incluso puede ayudar con nuestros trastornos femeninos.
El naranja, nos ayuda a combatir los cólicos, a tratar enfermedades de la piel e incluso a curar el hipo.
El amarillo, es excelente para aumentar el apetito, fortalece el corazón y alivia condiciones reumáticas.
El verde, es aliado para estimular nuestro cerebro y puede ayudar a controlar las infecciones.
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