La dieta de la zona (Hollywood) mejora la estabilidad emocional

Usted ha creado la denominada dieta de la zona, ¿en qué consiste? –La idea de esta dieta está basada en que las hormonas de insulina estén en unos niveles adecuados. Un exceso de insulina nos hará engordar y mantenernos gruesos, produciendo cardiopatías y acortando la esperanza de vida. Controlar esos niveles es un esfuerzo que se debe hacer a lo largo de los años y para ello la dieta de la zona señala las normas y alimentos que más nos gustan para que fácilmente puedan mantenerse. –¿Estamos hablando de una dieta de adelgazamiento? –No. Es frecuente esta malinterpretación. Estar en la zona consiste en conseguir un equilibrio entre las proteínas y carbohidratos en cada comida. Es un enfoque médicamente reconocido para controlar la salud. –¿Sus principales ventajas? –Se consigue una mayor energía y control, reduce las patologías crónicas, mejora el rendimiento diario físico y mental, a la vez que la ropa queda mucho mejor (comenta entre risas). –En su libro ‘La revolucionaria dieta de la zona’ también dice que quien entra en la zona experimenta una alegría de vivir contagiosa, la sensación de vivir plenamente. ¿Cómo se puede conseguir esto? –La dieta mejora la estabilidad emocional. Si controlamos la insulina, el cerebro rinde con un pico de eficacia y si el cerebro está contento, nosotros también lo estaremos. –Analizando la dieta, podemos ver muchas similitudes con la mediterránea. –Mi dieta es una evolución de la mediterránea. Se ingiere fruta y verdura, con cantidades adecuadas de pollo y pescado, siempre añadiendo aceite de oliva. Nuestra principal diferencia es que se consume almidón y cereales y mucha más fruta y verdura. Por eso, para un mediterráneo es más fácil adaptarse a la dieta que a los norteamericanos. –¿Cuándo empiezan a notarse los efectos? –A los dos o tres días tenemos la mente más despejada debido a los niveles de glucosa más estables, a los cuatro días aumenta la energía física y a la semana, aunque no hayamos perdido peso, la ropa nos sienta mejor porque se ha reducido la grasa. Al mes, nuestra sangre ha sufrido un cambio drástico. –Muchos personajes de Hollywood han sucumbido a su dieta. –A pesar de que se desarrolló hace diez años para tratar cardiopatías y diabetes, rápidamente lo siguieron entrenadores personales de famosos como Jennifer Aniston, Brad Pitt, Cindy Crawford o Sandra Bullock. –¿Cuál fue el motivo de su visita a Valencia? –La sección de Medicina Estética del Colegio de Médicos me invitó a una jornada para explicar esta dieta, que aterrizó en España hace dos meses. He visto un gran interés por parte de los doctores.