Adelgazar, mejor en pareja


Un régimen para perder peso tiene más posibilidades de éxito cuando existen dos personas que se alientan, apoyan y controlan mutuamente para perder los kilos que les sobran.
Suele afirmarse, generalmente con razón, que dos cabezas piensan mejor que una sola, ¿pero ocurre lo mismo con otras partes de nuestro organismo distintas del cerebro, como por ejemplo el aparato digestivo? ¿Podría asegurarse que dos estómagos adelgazan juntos mejor que uno solo...?

La experiencia del mundo real indica que el objetivo de adelgazar mientras se convive suele ser muy difícil. Aunque ello no significa que sea imposible, si se emplean las técnicas adecuadas.

La convivencia y la silueta no tienen porque ser realidades irreconciliables: pueden llevarse bien y mantener una buena relación, sin conflictos, e incluso trabajar en equipo, si se siguen unas sencillas recomendaciones, destinadas a evitar que la compañía de la otra persona se traduzca en más calorías.

La convivencia es perjudicial para la silueta de la mujer. Al menos es lo que indica una investigación publicada en la acreditada revista médica “The Lancet” en la que se comprueba que “ellas” tienden a subir de peso cuando viven con “ellos”, debido a que comparten las comidas con el hombre, quien tiene necesidades energéticas más altas y también más apetito.

El autor del estudio, el doctor David Haslam, director clínico del Foro Nacional contra la Obesidad, en el Reino Unido, (NOF) investigó las razones por las cuales las mujeres que se van a vivir con sus parejas, suelen ganar peso, y ha comprobado que este fenómeno se debe al cambio de hábitos que se opera en la mujer.

Otro estudio de dietistas de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, coordinado por la doctora Amelia Lake, confirma que las mujeres tienden a engordar y comer de forma menos sana cuando tienen pareja estable.

MISMO TECHO, MISMO MENÚ

El trabajo concluye que al convivir con un hombre, las mujeres consumen más grasas y azúcares, inician una dieta basada más en la comida rápida y la pasta, y tienen menos tiempo para hacer deporte.

"Cuando se comienza a cohabitar, se unen dos sistemas distintos de alimentación y es muy difícil que a los dos les gusten los mismos alimentos", dice la dietista.

Para evitar este problema, Amelia Lake señala que las parejas deben ver el cambio en el estilo de vida que supone la convivencia como una oportunidad para mejorar los hábitos de ambos, en lugar de que se convierta en una coartada para empeorarlos.

Para el médico y nutricionista Gregorio Mariscal Bueno, “cuando las costumbres alimenticias son muy diferentes no queda otra opción que llegar a compromisos y acuerdos”.

Es el caso de la vegetariana que convive con un amante de las carnes rojas, la cual corre el riesgo de sucumbir al tentador aroma del pollo asado, resignando sus propios platos de verduras y legumbres

La solución para esta defensora de la dieta verde consiste en pedir a su pareja que coma las carnes rojas fuera de casa, explicarle que ciertas comidas “están prohibidas” en el hogar o prepararle algunos platos vegetarianos para mostrarle que pueden ser tan apetitosos como los cárnicos. Es el primer paso para llegar después a otros compromisos firmes en materia gastronómica.

También es conveniente recordar que la ración femenina es menor que la masculina.

Un varón ingiere en promedio unas 2.800 calorías por día, mientras que la mujer come unas 1.800 calorías diarias, alrededor de un tercio menos, debido a sus diferentes necesidades y anatomías.

“Si una mujer come la misma cantidad que un hombre, terminará por engordar, no importa la variedad o calidad de los alimentos que te lleves a la boca”, señala Mariscal Bueno.

Por ello, según este experto, “hay que intentar convencer al otro miembro de la pareja para adelgazar juntos, ya que si los dos se ponen de acuerdo los resultados son mucho mejores”.

“adelgazar a dúo no es descabellado, porque a menudo, si a ella le hace falta adelgazar, a él también, porque en la convivencia se tiende a homologar los hábitos, la forma de cocinar y los alimentos, y se termina comiendo lo mismo en cantidades similares”, explica el especialista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario