Mitos sobre el enjuague bucal


No tiene el mismo rol esencial en la higiene bucal que el cepillo, la pasta y el hilo dental. Sin embargo, el enjuague bucal es otro elemento más que podemos añadir a nuestra rutina de cuidado de los dientes para lucir una sonrisa sana y hermosa... Siempre y cuando lo sepamos usar, claro está.

Mito 1: Los enjuagues bucales son todos iguales.

No, no es así. Hay dos tipos de enjuagues bucales: los enjuagues cosméticos y los enjuagues terapéuticos. Los cosméticos son aquellos que ayudan a eliminar los restos de comida entre los dientes, reducen las bacterias, previenen el mal aliento y deja un sabor refrescante en la boca. Mientras tanto, los enjuagues terapéuticos sirven para reducir las caries y combatir la placa bacteriana.
Mito 2: Usar enjuague bucal es inofensivo.

¿Sabías que algunos productos de enjuague bucal poseen alcohol? Irónicamente, este componente puede causarnos sequedad en la boca, lo cual es una causa del mal aliento e irritación en los tejidos orales. Se ha dicho también que el alcohol presente en algunos enjuagues podría conducir a cáncer oral, pero todavía no hay pruebas suficientes para comprobarlo.

Si bien existen enjuagues bucales sin alcohol, estos también pueden causar efectos secundarios – como manchas en los dientes y alteración en el sentido del gusto – si se los usa durante mucho tiempo, debido a ingredientes como la clorhexidina.
Mito 3: El enjuague bucal combate y elimina el mal aliento.

Puede reducirlo, sí, pero no es una solución permanente. Recuerda que para eliminar el mal aliento debemos empezar con lo básico: una alimentación saludable, beber agua y cepillándonos bien los dientes.
Mito 4: El enjuague bucal puede sustituir al cepillado.

No es así. Debemos considerar al enjuague bucal como un complemento y no como un reemplazo de nuestro cepillado. Lo más efectivo para nuestra salud oral es cepillarnos los dientes y usar hilo dental después de cada comida y al levantarse y al irse a dormir.
Mito 5: Al usar el enjuague bucal, hay que hacer gárgaras unos pocos segundos, y luego escupir.

En realidad, debemos mantener el enjuague bucal en nuestras bocas durante 30 segundos haciendo gárgaras y buches para que haga efecto en los tejidos bucales. Al terminar, escupir y enjuagar.

Con estos mitos sobre el enjuague bucal aclarados, usémoslo con más seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario