Creo que existen pocas actividades más relajantes que dedicarte a un jardín. Caminar entre flores y enamorarte de sus aromas, es sin duda una experiencia que todos deberían permitirse más de una vez. Pero la jardinería es más que admirar la belleza y elevar el espíritu, es en realidad, sinónimo de salud.
Y ¿sabes por qué? Acompáñame a continuación a descubrir esos beneficios que te aguardan en el jardín.
Te ayuda a mantenerte en forma
Pasar al menos media hora diariamente dedicada al jardín puede ayudarte a quemar esas calorías que buscas eliminar. Al cavar un hoyo se eliminan entre 150 a 195 cal, y mientras se planta puedes decirle adiós desde 135 hasta 177 cal.
Aumenta la tonicidad muscular
Trabajar en un jardín empujando una carretilla, usando una pala y un rastrillo, y cargando bolsas de tierra y abono, la vuelve una rutina más efectiva y económica que la visita a un gimnasio.
Te ayuda a olvidar los síntomas de la edad
Mantenerte activo físicamente en la jardinería es el mejor remedio para olvidarse de los “achaques.”
Combate el estrés
Como ya lo habíamos mencionado, es una actividad relajante. Gracias a la jardinería podemos recibir los beneficios de la sanación emocional, calmando mente y espíritu.
Sensación de logro
Al principio, el trabajo será duro, pero con el transcurso de algo de tiempo verás cómo el amor y la dedicación que pusiste, se reflejarán en un hermoso jardín, llenándote de sentimientos positivos y optimistas.
Es la perfecta combinación de ejercicio
La jardinería reúne actividades de resistencia, flexibilidad y fuerza.
Puedes nutrirte con sus frutos
Si decides combinar tu jardín con una pequeña huerta, tendrás la suerte de disfrutar de aquello que tú mismo cultivaste. Nada más sano y fresco.
Luego de conocer todos los increíbles beneficios que obtenemos por dedicarle amor y atención a nuestro jardín, ha llegado el momento de tomar pala y regadera, sumergirnos en el jardín, y dejar que sus mágicos favores ¡actúen!
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