La ozonoterpia es una técnica que se basa en el ozono y utiliza a este gas como agente terapéutico. Se ha vuelto una terapia muy mencionada dado que se ha incrementado la cantidad de personas que mediante este tratamiento buscan una vía alternativa y paralela para la cura y prevención de determinadas enfermedades.
Para que conozcamos un poco más acerca de esta tendencia a nivel de tratamientos paralelos, en VivirSalud traemos información acerca de la ozonoterapia y sus beneficios para el organismo.
¿Cómo se aplica el ozono a nuestro cuerpo?
Hay varias maneras de someternos a la ozonoterapia y todas ellas difieren en las modalidades de aplicación. Para saber cuál es la correcta para nosotros debemos acudir a un médico que según nuestra afección nos indicará un tratamiento médico que podrá, según su criterio, complementarse con ozonoterapia aplicada en base a alguna de las siguientes modalidades:
Inyecciones en el torrente sanguíneo.
Inyecciones intramusculares.
Inyecciones dérmicas.
Aislamiento de determinada zona con un accesorio plástico o bolsa lleno de ozono médico.
Uso de cápsulas de ozono.
Acción del ozono
Una vez que el ozono ingresa a nuestro organismo penetra en las células y restaura su capacidad original, la que con el paso del tiempo se ha debilitado debido a la acumulación de residuos, toxinas y restos de tratamientos farmacológicos pasados.
Gracias a esa restauración celular nuestro cuerpo recibe una desintoxicación profunda que disminuye la velocidad del proceso de envejecimiento y además una gran ayuda para:
Eliminar trastornos hepáticos (debido a la hepatitis, el alcohol, las intoxicaciones medicinales).
Eliminar trastornos lipídicos en el sistema circulatorio (colesterol, triglicéridos).
Curar enfermedades dermatológicas como eczemas, acné, psoriasis.
Mejorar el metabolismo celular.
Mejorar la circulación sanguínea.
Reducir el ácido úrico.
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