Contemplar nuestro reflejo continuamente en el espejo puede no sólo satisfacer esa inevitable vanidad que todos padecemos sino también convertirse en el mejor detector de pequeños síntomas que pueden ser indicadores de algunos problemas de salud. Al parecer, según los expertos, nuestro rostro puede decir más de lo que nos imaginamos…
Los ojos inyectados suelen ser el principal indicador de fatiga, pero pueden ser también el producto de alguna reacción alérgica o signo de presión ocular alta.
Unas mejillas o rostro hinchado. Síntoma que puede formar parte de padecimientos que van desde sinusitis y conjuntivitis, hasta hipotiroidismo.
Ojos hinchados. No sólo son resultado de una mala noche y del cansancio, también podrían identificar problemas a nivel de riñones.
Nariz roja. Cuando no es producto de alguno de esos momentos embarazosos donde cualquiera puede ruborizarse, podría ser un indicio de un consumo de alcohol alto, ya que este provoca la dilatación de vasos sanguíneos en esta zona del rostro; y en otros casos, ser signo de problemas con la presión arterial.
Piel seca. Producto de una sobreexposición a elementos como el polen, el polvo, jabones agresivos, como también puede ser el resultado de factores hormonales y el estrés.
Anillos alrededor del iris. Cuando se llega a una edad muy adulta es común observar en los ojos un anillo blanquecino rodeando el iris. Sin embargo, no es normal que esto suceda a gente de otra edad. De ser así, es probable que sea un indicador de niveles altos de colesterol, exceso de sal, diabetes o problemas en el hígado.
Encías inflamadas. Son comúnmente el resultado de una gingivitis o una periodontitis.
Labios agrietados. No hay mujer que no haya sufrido este síntoma alguna vez, y es que es producto de una de las deficiencias nutricionales más comunes en nosotras: la del hierro.
Ya lo sabes, la próxima vez que te acusen de vano por verte siempre al espejo, podrás contestar que estás ¡vigilando tu salud!
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