7 formas de comenzar bien una mañana


Comenzar bien el día puede hacer una gran diferencia en la predisposición que tengamos durante toda la jornada. A pesar de que estemos cansados o aburridos de ir a trabajar o a estudiar, tenemos que vencer la lucha diaria contra la pereza y levantarnos y animarnos.

Planifica con anticipación. Para que no tengas que andar apresuradamente en la mañana planifica y deja listas las cosas en la noche anterior. Puedes dejar tu ropa lista para ponértela en la mañana y organizar lo que harás en la mañana para no andar corriendo.
Levántate más temprano. Aunque te dé flojera, verás que es mucho mejor levantarte con un tiempo que te permita prepararte con tranquilidad, que andar corriendo toda la mañana, así comenzarás relajadamente y de buen ánimo tu día.
Despiértate con un sonido agradable. Nada más desagradable que despertarse bruscamente con un sonido estridente del despertador. Una música o un sonido que te agrade, pero te permita despertarte, será mucho mejor.
Haz ejercicio. Al menos estírate tranquilamente en el suelo, o muevete un poco antes de desayunar. Eso te ayudará a relajarte y sentirte con las ganas de enfrentar lo que traiga el día.
Toma desayuno. Una taza de té o café y un pan, cereales o fruta, según prefieras, pero come algo. Será tu combustible para que puedas funcionar.
Descansa. Debes intentar dormir correctamente, al menos 8 horas. Acuéstate a la misma hora y levántate a la misma hora y así no te despertarás muy cansado. Incluso en unos días te acostumbrarás y te despertarás solito.
Despídete. Un beso a tus seres queridos al salir, acompañado de un “buenos días” al levantarse, es una excelente manera de comenzar el día. Qué mejor que sentirnos y sabernos queridos y querer a nuestra familia.

Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para comenzar bien tu día, pero todo depende de ti y de las ganas que le pongas para tener un buen día.


¿Y tú, cómo quieres comenzar tu día?

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