En las épocas de frío o de cambios de estación, son comunes los molestos dolores de garganta. Hacen que te cueste tragar y hablar, te hacen sentir debilitado y a veces derivan en llagas o aftas en la garganta que complican todo: el dolor aumenta, aparece la fiebre y, en caso de deberse a una infección bacterial, te obligan a tomar antibióticos.
Pero, por suerte, existen varias maneras y recetas sencillas para calmar el dolor de garganta.
Bebe líquidos en abundancia y con frecuencia, pero que no contengan alcohol y que estén a temperatura natural (no fríos).
Realiza gárgaras con 1 vaso de agua tibia con sal, dos veces al día. Esto estimulará el flujo sanguíneo hacia esa zona y, por ende, el flujo de anticuerpos.
No fumes.
Salvo que tengas también otros síntomas como fiebre y dolor muscular, o que implique que te expongas al frío intenso por demasiado tiempo, no suprimas tu actividad física. El deporte y el ejercicio físico refuerzan las defensas.
Consume jugos de cítricos (limón, naranja o pomelo, por ejemplo), y para aumentar su efecto combínalos con agua tibia con miel.
Algunos ingredientes naturales que suavizan el dolor de garganta son: la canela (que actúa como antiinflamatorio y se puede consumir en té), la salvia (que también desinflama) y el ajo (es un antibiótico natural y te será de ayuda si tu dolor se debe a una bacteria).
Recurre a pastillas o sprays disponibles en farmacias, que contienen anestésicos leves y son antisépticos, lo que ayuda a evitar o combatir una posible infección.
Si los síntomas persisten por varios días, aparecen manchas en tu garganta y te aumenta la temperatura, lo mejor es que consultes a un médico.
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