La obesidad puede causar muchos efectos negativos sobre la salud incluyendo un mayor riesgo de diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardiacas, que en la actualidad pueden alcanzar también a los niños, por acumulación de grasa, colesterol y azúcar en el cuerpo, además de problemas respiratorios o de asma encontrándose en mayor riesgo los niños que son obesos.
Para superar este problema un profesor asociado de ingeniería biomédica ha encontrado un antídoto en las cebollas, el té verde y extractos de hoja de olivo, que han sido estudiados por tener la capacidad de luchar contra la obesidad y enfermedades relacionadas tales como las cardíacas, diabetes e hígado graso.
Investigadores de la Universidad de Southern Queensland, hicieron pruebas con una variedad de alimentos sobre animales de laboratorio, así algunos fueron alimentados con azúcar y alimentos grasos, encontrándose que ciertos alimentos ayudan a prevenir el crecimiento de células inflamatorias en las almohadillas de grasa de los animales, que se encuentra en el abdomen y la grasa en sangre.
Según el diario Thelegraph, los resultados revelaron que los animales que comieron cebolla, té verde, extracto de hoja de olivo, zanahoria y semillas de chía disminuyeron las células grasas, así como también el peso al final del estudio.
Los animales también mejoraron la función hepática y la función cardíaca, llegando a las principales conclusiones de este estudio que son; “la gente debe comer mejor en vez de comer menos”.
Las cebollas, el té verde y extractos de oliva contienen flavonoides que también se encuentran en las manzanas y el vino tinto, sustancias que se cree que son capaces de controlar el sistema metabólico en los animales que comieron alimentos con alto contenido en grasa y azúcar. Los hallazgos fueron publicados en el Diario de Nutrición y Biotecnología Farmacéutica actual.
Imagen: flickr
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