Actualmente existe una gran confusión respecto a muchos productos alimenticios. La publicidad nos bombardea constantemente con adjetivos como ligth, dietético, orgánico... que parecen prometer, sobre todo, que vamos a comer muy sano sin engordar.
Y en la mayoría de los casos nada tiene que ver una cosa con la otra.
Para empezar, debes tener claro que tu alimentación tiene que ser rica y variada, y que los productos que forman parte de la dieta te bastan para conseguirlo.
Algunos son alimentos cultivados de una forma más natural, hechos con ingredientes más sanos, bajos en calorías o sin azúcar. Otros, simplemente caros caprichos de dudoso valor nutricional y poco necesarios para llevar una alimentación sana.
las frutas y verduras, las carnes rojas sin grasa o el pescado, como también los huevos, las nueces y los granos integrales; además de reunir dichos componentes a su vez bajos en materia de grasa, calorías y sodio, serán indispensables para mantener al cuerpo sano.
A diferencia de la comida rápida o de los comestibles procesados que pueden contener altos contenidos en sodio y grasa (comidas congeladas, enlatadas, etc.); éstos nutrientes sólo se encuentran en los alimentos naturales, es decir, en aquellos que no han sido modificados genéticamente. tratamiento
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